13 jun 2009

Ahora.


Ahora que todo acaba, 
permíteme decirte cuánto te quiero, 
aunque sea por última vez, 
antes de ver tu sombra partir de mis brazos.

Nunca supe si mi cariño, 
te complació de alguna forma, 
no podré saber a ciencia cierta si, 
a mi lado fuiste feliz. 

Ahora que todo acabó, 
no sé si sea correcto confirmarte, 
todo mi cariño como antes, 
por temor a tu mirada, 
por temor a ti.

Las mañanas se yerguen y duelen,  
como el alcohol en la herida, 
como la sal en la llaga, 
las noches se vuelven infernales, 
porque tu canción aparece, 
porque tu recuerdo me inunda de lágrimas, 
porque ya no estás. 

En la soledad me pregunto, 
si todas las rosas que te regalé, 
llegarían a casa, 
o si quedaron a mitad del camino, 
quizás pudiste conservarlas, 
no sabré si mentiste al decirme lo que en ti, 
provocaron sus pétalos.  

Ahora que todo acaba, 
permíteme decirte cuánto te extraño, 
aunque sea por última vez, 
antes de ver tu sombra partir de mis brazos. 

Ahora que todo terminó, 
tus manos y tu rostro perduran, 
ya no como la realidad que me hacía feliz, 
si no como el mas desolador de los recuerdos. 

Ahora que no estás, 
tu voz aún resuena en mi profundidad, 
tus palabras se labran en la piedra de mi memoria, 
y la nube gris que nos daba sombra, 
ahora solo es causante de mi padecer. 

Ahora que partiste, 
mi felicidad parece solamente un sueño.