13 mar 2016

La máquina que forzaba su paso.



Esos "Te amo",
disfrazados de "te adoro",
las mañanas que se tornan inclementes,
largas, pesadas,
esas que me hacen desearte,
y que en mis adentros,
hacen esperar ese momento,
para derretirme en tu calor.

Un "te amo",
disfrazado de "te adoro",
y mi mente divaga,
entra en la calma por saber,
que tu amor me colma,
entra en conflicto por el temor de perderte.

Los telones de mis palabras,
ese tesón tuyo por vivir el hoy,
vivimos en esta vorágine llamada "amor"
y a tus pies me rindo,
soltando las riendas de mis humores volátiles.

Un "Te adoro",
que guarda a un "Te amo",
un abrazo que muestra cuánto te extraño,
mis paisajes cobran otro sentido,
y mis soledades ya no son tan solas,
si tomo una píldora de ternura,
y comienzo a recordarte,
a adorarte,
a pensar que llegarás con tus labios,
rogándome a gritos que los muerda.